domingo, 11 de enero de 2015

Domingo


Un domingo de marzo del año pasado, acabé un pequeño experimento de esos que te permites hacer algo diferente y matar el tiempo de una manera constructiva, escribí un pequeño diario en verso, describiendo algún momento cualquiera de cada día de aquella semana. 

__________________________________________________________________________





El camino de ida, el camino de vuelta,
El camino al camino,
Caminante hay camino
Arriba y abajo,
Domingo,
El camino de los muy enamorados,
El camino de los que no demasiado,
Celeste,
El camino sin nubes

El viaje de los novios de 21,
El viaje de los casados, el viaje de los abuelos
Que comen magdalenas al sol,
El de los padres
Que no llegan al desparpajo de un buen abuelo tatuado,
Descalzo,
Porque nada tan bueno como casarse con la comodidad,
Nada tan aburrido,
Si tu viaje vuela inconformista,
Nada tan irreal si tu viaje busca éter,
Consciente,
El camino de los que se sientan en las barras,
El camino,
De los que nunca se sentarán,
Relaciones, no relacionadas,
Irremediables caminos de la lucha,
O luchas por ser lo que no quieres ser
Nada,
Como un Pallazzo Pitti al sol,
y Todo,
El jodido mundo de acuerdo,
El camino de tantos
En un mismo camino,
El mío y el tuyo,
Y el de cada uno que me viene en mente,
Y quién
Sabe a qué viene todo este movimiento,
Quién sabe por qué somos maravillosos,
Todo este
Conocimiento,
El camino de las historias
Que nunca imaginaron llegar
Tan lejos,
Pregunto ¿por qué no sé?

Y
¿Por qué no?
Privilegiado, por
Escribir con mi culo sentado
Sobre piedra esculpida hace quinientos años,
Desgraciado, por
Un mundo que antes la vende
Que te la presenta,
Parece que se avecina una tormenta desde el sol,
No sabes que traerá pero sabes qué

Sea lo que sea, está muy cerca,
Y Yo,
Sólo se escribir
Interpretaciones
De mis pensamientos,
El camino que veo
Vs.
El camino que pienso,
Alguien seguro que está ahora mismo,
Escribiendo delante de mí,
Describiéndome como yo a vosotros,
El camino de mi historia entre comas,
Que se cierra hoy,
Habiendo contado
168 horas, 10800 minutos, 604800 segundos,
7 días,
En verso libre,
Muchas cosas en muy poco tiempo

Levanto la mirada,
Es Domingo
y sonrío,
Porque me acabo de dar cuenta

Lo que me tiene enamorado es contar este camino.






Pallazo Pitti, 9 de Marzo de 2014





















.



.

martes, 18 de noviembre de 2014

Cigarrillos, Baileys y otras drogas



No me queda ningún sitio, así que no voy a ningún sitio. Tengo tantas cosas por hacer que sería inútil escribirlas en una lista, no aclararía nada. Simplemente gastaría mi tiempo libre en escribir listas. Tengo tantas cosas que debo hacer que sería inútil pensar demasiado por cual empezar, me volvería loco contando segundos y no empezaría ninguna. Tengo tantas cosas que ya he hecho que sería inútil volverlas a hacer, no tendría tiempo para empezar ninguna de las que tengo por hacer. Así que me voy a la cama. Y no consigo dormir. No consigo dormir. No lo consigo porque sé que estoy equivocándome. Entonces me levanto, deambulo por el salón en busca de un cigarrillo, llego hasta la nevera y me pongo un vaso de Baileys. Y pienso, pienso tanto… pienso que el pienso es comida para los perros, que ellos lo tienen más claro y  por eso duermen en el suelo. Camino, camino sobre la tarima mientras el agua se filtra por las puertas, se mojan mis pies y me siento frío, siento tanto una falta que busco un asiento, me siento y asiento. Asiento a nadie, me asiento a mí mismo. Porque entonces yo también lo veo todo claro, entonces sí, con mi cigarrillo entre los dedos, mi vaso apoyado, viendo el agua subir por mis rodillas y el mundo como un cuadro pintado en el marco de una ventana, entonces lo veo todo claro. Veo que me estoy ahogando poco a poco, que soy y no soy al mismo tiempo, que el problema es mío y sólo mío, todo el resto del mundo está dormido. Y si pienso por qué de todas esas cosas que debo, quiero y puedo hacer, es el Baileys y mis cigarrillos aquella que repito noche tras noche, entonces dejo de pensar, me siento y asiento. Y vuelvo a ellos, porque me hacen disfrutar, porque ellos no preguntan, no piden, no ayudan ni dejan de hacerlo. Ellos pasan tu tiempo. Llegado a este punto se podría decir que soy alguna especie de yonkie, no os cortéis, yo soy el primero que se ha dado cuenta, pero no creo que sea el mayor de mis problemas, empezando porque escribo prosas medio poemas medio conversaciones de madrugada con Microsoft Word que luego subo a un blog, que paso horas delante de series en pequeñas pantallas, bajo la ruleta de mi ratón a gran velocidad entre fotos de guapas y guapos y videos sin sonido, me miro al espejo antes de irme a la cama, tengo más pelo que músculo, lucho por cincos y no como ensaladas. Dramones de una vida cotidiana. Este cigarrillo y este vaso, me hacen ver el porqué de un mañana abierto e interesante, y es esa otra droga, esa que  sale de un pedacito de plástico, se transporta a través de un hilo de cobre y llega hasta mis oídos, la que consigue elevarme a otra dimensión, otro mundo. Un mundo en el que no hay nada más en mi lista que el perder un poco de tiempo empezándola, esa que me permite llorar y reír en soledad. Sentir rabia, dolor, odio, vacío, caducidad, misterio, sinceridad, amor, placer y otras drogas. Escucharlas a todo volumen en mi salón mientras el mundo duerme y no se entera de nada. ¿A dónde quiero llegar con todo esto? A ningún sitio, ya lo he dicho al principio. Cada noche me ahogo lentamente en mi salón por no poder dormir. Mientras, con un cigarro y un Baileys veo el agua acorralarme: disfruto. Me hacen ver que tampoco es tan trascendental, tampoco es tan importante. Entonces lo vuelvo a ver todo claro, me duermo en el suelo y me pienso y me siento a mí mismo contento. Asiento, asiento al agua y sonrío a mis otras drogas. Y os aseguro, que no hay mejor manera de ahogarte que con una buena banda sonora.























.

martes, 4 de noviembre de 2014

#25

bajo los truenos
bajo los charcos
bajo el subsuelo
es tuya ahora
la sonrisa que se escapa
de los labios del mañana,


jueves, 23 de octubre de 2014

CBVP

Aquello que tenía enfrente lo poseía, tal cual se movía, él se balanceaba en su silla, tal cual se levantaba, él lo seguía, tal cual se tocaba, él se estremecía de placer, tal cual se giraba, él miraba hacía otro lado un instante y disimulaba y tal cual un segundo de tiempo cortaba su respiración él volvía a fijar sus ojos. Tal era la armonía de sus movimiento y la dejadez de sus gestos, tal era la sinuosidad de sus formas, tal era su parecido y tal era su diferencia que tal  erotismo clavado en su cabeza lo alarmaba,  algo parecía empezar a traicionarle en lo más hondo de sus sentimientos. Olía a paranoia. Pero también olía a caos, brutalidad, violencia y placer. 

Aquello que tenía enfrente no era poesía, no era amor, no era deseo ni pasión. Era el interruptor de cientos y cientos de conductos y tuberías invisibles, pero intuibles, que esperaban  suspendidas sobre mi cabeza para volverlo todo al revés y hacerme sentir, enloquecer y sufrir. Ellas esperan y esperan todo lo que halla que esperar si sabes no pensar, si sabes ser lo que tienes que ser ahora mismo y en este lugar, si eres capaz de todo eso seguirás adelante y olera a rosas y buenaventura. Pero para los que somos tan desequilibrados de enamorarnos de una piedra y mandar todo a la mierda, para los que inventamos películas sin ni siquiera tener malas razones, para nosotros, hay un hilo tan fino que separa la resistencia y el muelle de ese interruptor que pensar o no pensar no entra dentro de nuestros planes. Quizá tengamos miedo a aburrirnos y no ser capaces de solucionarlo, quizá nuestra única opción sea una.

 Entrar de cabeza en el caos, caer brutalmente golpeados, violentamente abrazarlo después y al final, amarte a ti mismo por haberlo solucionado.



















.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Pensando en Fi.



Debe de haber algo más
Debe ser que aún queda algo que hacer
Como es que ahora,
Yo sin ti
Tú sin mí
Y el mundo sigue dando las mismas vueltas

Debe de haber algo más
Debe haber algo que aún no hayamos visto
Una vez hace un tiempo
Podía perderme en mí mismo
Una vez hace un tiempo
Fui perfume contra el viento

Debe de haber algo más
Debe de estar más allá del cuerpo
Más allá de ser hoy
De ser ayer
Como es que fuimos tanto
Y ahora no podemos vernos

Y debe de haber algo más
Porque esta clara melodía
Escondida dentro de mí
No sabe que decir,
Y sólo somos marfil
Si algo más anda por ahí


















.

viernes, 15 de agosto de 2014

In Situ (desayuno internacional)

Otro desastre antinatural
Otro desastre con causa conocida no justificada
Simplemente sin salida

Ciego desde el umbral
Otra mierda que suena a plata
Dos monedas y un racimo de verde escarlata
Suave mirada tribal

Para las mañanas vestidas sin cuerpo
Otra taza de café
Y un cigarro para el experto
















.

sábado, 28 de junio de 2014

La Venus de Nadie (in the railway)

Eres fea, y eso es tan maravilloso
Eres tan larga y estilizada,
tan frágil y tan tímida
Pereces pintada en porcelana
por un poeta melancólico
Pintada en la pared de un palacio
por una poetisa insegura
Pareces alicaída y es tan maravilloso
pensar lo fácil y gratificante a la vez
que podría ser hacer este instante feliz
para ti

Tú intentando dormir
en una cabina tan familiarmente incómoda
del tren al que familiarmente tantas culpas echas,
Yo describiéndote en este papel
en una maravillosa cabina
en un tren nocturno tan nuevo y excitante para mí
Delante tuyo, muevo la pierna
y rozan nuestros pies
Perdón
Perdón por estar escribiéndote
y enamorándome de ti sin conocerte,
a medio metro,
y no despertarte.

No querría molestarte
Eres tan frágil y eso parece tan maravilloso
Tu boca se abre en señal de entrada
en la profundidad de un buen sueño
donde eres reina y tu rey
no es el barbudo del chubasquero oscuro
que escribe delante tuyo

Se apaga la luz y ahora te imagino
hasta que mis ojos se acostumbren
y empiece a ver el reflejo de tu pendiente,
tu camisa semitransparente,
tus dientes blancos saliendo en dos bandos,
el tuyo y el mio

Y queda un largo viaje
en el que no creo que nos conozcamos,
medio metro es demasiado,
más para dos soñadores en un vagón nocturno y olvidado

Eres ese cisne tan negro, que duerme señorialmente
crees que no eres nadie pero
para mí ya eres poesía,
dulce como la mirada sonriente
de la imagen más cruda y miserable,
dulce durmiendo reflejada en mis ojos,
aunque tu nariz es tan puntiaguda que sale del iris,
dulce sumisa a la injusticia de un mundo gris

Por mi doblas tu pie
para no rozarlo,
me miras con los ojos cerrados y vuelves a estirarlo
Escuela de esclavo y tirano,
tan lejos como boticcelli y tiziano,
la venus de los complicados
sentimientos humanos,
porque de medio metro va la cosa

Y tú, eres tan fea,
y eso te hace tan maravillosa.










.