Por una promesa,
aquellos peces perdidos
vuelven a nadar,
comienza el camino
hacia el final,
sin saber cuál,
la corriente dirá
hasta donde llegas
en el mar.
Y una gaviota,
paralela en la superficie,
volará hasta ti
llevará mi fuerza
y nunca volverá,
pero siempre
seguirá el rastro
de la corriente
que dice
que hoy es ayer
y mañana también,
que la sardina de terciopelo azul
es infinita.
.